Luces, esferas, moños, alegría y felicidad transmite el arbolito, sin duda algo preferido , quiero descubrir por qué me hace sentir tan bien?...
¿Acaso será el olor a pino?
Es verdad que es un olor intenso, único y especial. Cuando el aroma penetra en mi nariz mi mente sabe que es libre, sii libre!!!
El bosque te da libertad pero también sabes que si te adentras mucho quizá no salgas, algo parecido a los sentimientos...
Otro factor importante son las esferas, en su mayoría redondas como el planeta, redondas como la vida, pero tan frágil como el amor, hay que cuidarlas mucho quizá solo se deben observar de lejos y sentirse feliz, como el amor, o quizá puedas tocarlas y sentir su delicadeza pero si las rompes no las puedes pegar como un corazón.
Viendo las esferas te alejas y te ves pequeño, como los recuerdos buenos, se hacen pequeños y te acercas y se ven grandes como como los errores.
La esperanza que veo en el árbol navideño es inigualable, respiro paz y olor a libertad, a veces viendolo me lleno de tristeza, de miedo y alegria, son cosas que a pesar de ser tan distintas tienen en común una i, esa i que lleva la nieve, que lleva la vida esa i que lleva tu mirada...
Quizá debamos todos ser adornos de árbol navideño, para dar alegría a quienes nos admiren y guardarnos el resto del año para que nos añoren siempre, quizá debamos ser todos rama de árbol para que nos cuelguen esperanza, fe, sueños, ilusiones y al final todos esos sentimientos florezcan un dia.
Quizá jóven deba amarrar mas fuerte el arbolito a mi toldo porque si se cae se acaba el cuento...
Por: Fabio Augusto Arriaga Serrano
