Hoy le doy gracias a Dios por dejarme respirar y por hacerme pensar.
Sin mi pensamiento no llegaría hasta donde quiero llegar, la meta es lejos, me falta agua y unas buenas suelas, quizá llegue sin suelas y sin agua pero llegaré.
Pienso en los tiempos difíciles y definitivamente no son los de ahorita, ojalá nunca lleguen los malos momentos, pero al caminar hacia ellos iré quitando toda la basura que me rodea, y la que ya me quité se que se degradará en lo real porque en mi mente ya se degradó desde hace rato...